La fe está en el corazón
La fe está en el corazón, y de él mana la vida.
11/11/20252 min read


Recuerdo una vez que Dios comenzó a hablarme esto: Oliver, la fe no tiene nada que ver con un esfuerzo mental o psicológico; hijito, la fe está en el corazón. Quizás es por eso que el libro de Proverbios es tan enfático en que cuidemos nuestro corazón - porque de Él mana la vida- (Prov. 4:23). En este mismo sentido, vemos que en Gálatas 5:6 dice que la fe funciona(obra) en base al amor.
¿Qué significa esto? Te doy mi traducción: Nuestros pensamientos son las llaves que permiten abrir las puertas de nuestro corazón, y por eso es radicalmente importante cuidar en qué meditamos, y particularmente disciplinarnos en meditar en la palabra de Dios.
Piensa en tu corazón como una incubadora de pensamientos, los que en un momento se transforman en fuertes deseos y emociones.
De nuevo: entonces la fe entonces no está en la mente, está en el corazón. Fe es confianza. Es esa confianza que nos permite día a día saber que estamos en las manos de un buen Padre, y descansar en Él. Pareciera ser como una fuerza, silenciosa, pero real, e inmanente, que está en todo lo que hacemos, porque como dice Hechos 17:28 en Él vivimos, nos movemos, y existimos“.
Ahora esto no es lo mismo que el don de fe. Tiendo a pensar que cuando decimos que la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, no siempre es así. En general creo que nuestra fe es más como una confianza silenciosa en las promesas de Dios, sin saber realmente qué va a pasar, sin saber realmente qué esperar. Pero hay ocasiones en que Dios nos da una fe sobrenatural. En que nos da Su fe, y no solo sabemos que va a pasar, sino que “sabemos que sabemos” que pasará.
Es difícil entender, y más aún, explicar qué es la fe. Pedro dice en todo caso que la fe es “más preciosa que el oro“. Así de valiosa es nuestra fe. Tiene sentido entonces cuidarla, y para ello cuidar nuestros corazones. Vale más que millones de dólares. Está diciendo que vale más que millones de BitCoins. Esta diciendo que vale más que mansiones en Miami. Está diciendo que vale más que un Lamborghini, y más que un Rolls Royce. Lo que Pedro está diciendo, es que esta fe, es un regalo precioso que viene del cielo, y que es imposible comprarla. Es imposible obtenerla en este mundo. Es realmente un regalo, una bendición, y el que la tiene debe cuidarla. El fiel cuidado de nuestra fe, mediante nuestra intimidad con Jesús, y obediencia a sus palabras - aún en medio de la prueba - es lo que nos califica para recibir aún más fe. No hay otra forma!